Es verdad que el Día de Muertos pasó hace ya varias semanas y ahora incluso la gente comienza poco a poco a meterse al ambiente navideño.
Aunque sí hice algo con el tema de los muertos a través de un graffiti (click acá para verlo) una de mis tradiciones siempre era escribir mínimo una calaverita.
Éste año estuve a punto de no hacerlo por diferentes razones, las cuales provocaron principalmente que no lo hiciera por falta de ganas. Al final y básicamente casi sobre la hora, decidí siempre sí escribir una y poder mantener un tradición, pero sobre todo, mantenerla no por obligación sino por el gusto de no romperla, además de que algunas cosas habían mejorado un poco.
Aunque ya estaba decidido a escribirla - dedicada a mi amiga Jess - la inspiración no estaba al cien, por lo que me costó trabajo juntar mis ideas y hacer fluir las palabras. Es por eso que logré terminarla apenas hace un par de días (el 12 de noviembre más o menos)