"Si la mete Lacerda ya nada mas un milagro
le quitará el titulo al equipo de la Comarca..."
le quitará el titulo al equipo de la Comarca..."
Esas fueron las palabras de Javier Alarcón (comentarista deportivo de Televisa) pero seguramente eran las palabras en la mente de cada aficionado del Toluca:
*Si la mete ese @%& ya valimos*Si no la para Talavera esto ya valió @%&
*Fallala...fallala...fallala...
Y efectivamente, el jugador Lacerda acertó el penal y el Toluca dependía de un milagro... o no? En el deporte como en la vida, no podemos quedarnos sentados viendo y esperando aquel milagro. Hay que luchar, hay que dar lo que sea necesario que este en nuestras manos... hay que ir por esa última pulgada...
"All comes down to today, and either, we heal as a team, or we're gonna crumble. Inch by inch, play by play. Until we're finished. We're in hell right now, gentlemen. Believe me. And, we can stay here, get the shit kicked out of us, or we can fight our way back into the light. We can climb outta hell... one inch at a time... You know, when you get old, in life, things get taken from you. I mean, that's... that's... that's a part of life. But, you only learn that when you start losin' stuff. You find out life's this game of inches, so is football. Because in either game - life or football - the margin for error is so small. I mean, one half a step too late or too early and you don't quite make it. One half second too slow, too fast and you don't quite catch it. The inches we need are everywhere around us. They're in every break of the game, every minute, every second. On this team we fight for that inch. On this team we tear ourselves and everyone else around us to pieces for that inch... I'll tell you this, in any fight it's the guy whose willing to die whose gonna win that inch. And I know, if I'm gonna have any life anymore it's because I'm still willing to fight and die for that inch, because that's what living is, the six inches in front of your face. Now I can't make you do it. You've got to look at the guy next to you, look into his eyes. Now I think ya going to see a guy who will go that inch with you. Your gonna see a guy who will sacrifice himself for this team, because he knows when it comes down to it your gonna do the same for him. That's a team, gentlemen, and either, we heal, now, as a team, or we will die as individuals. That's football guys, that's all it is. Now, what are you gonna do?"Al Pacino - Tony D'Mato - Any Given Sunday (1999)
El Toluca no bajó los brazos, tanto el equipo como la afición sabían que no dependía de ellos éste triunfo pero también sabían que si se quedaban sentados viendo, no conseguirían tal milagro. La afición completa, donde quiera que estuviera, gritaba el ya famoso "sí se puede" a pesar de tener todo en contra. En cambio los jugadores de Santos festejaban ya el campeonato aún cuando hacía falta esa última pulgada... aquella que el Toluca sí vio y fue por ella como equipo para conseguir aquello llamado "milagro"
Al borde del llanto se encontraban todos, la coronación de Santos era inminente después del fallo del mejor jugador del Toluca - Sinha - y de su goleador - Mancilla - el grito de ¡¡Diablos, Diablos!! era entre dientes, algunos mentaban madres y otros rezaban - aún aquellos que ni a religión llegaban -
Tocaba el turno a Novaretti y dejaba a todos al borde de un paro cardiaco pero con una mínima esperanza; seguía Vuoso "tratando de apagar el infierno" y después del tiro, aquellos que lloraban festejaban y los que sonreían se preocupaban pues lo había fallado. Romagnoli lograba empatar pero Morales lo tenía todo para ganar, sin embargo, la presión del Infierno fue demasiada y falló el penal para mandar a "muerte súbita". Y quien mejor que Dueñas para cobrar el penal, anotar el gol y dejar todo en las manos de su portero Alfredo Talavera. Arce el encargado de empatar y alargar la agonía y sufrimiento de ambos lados, venía su tiro y... Talavera.... y fue ahí donde el estadio, las calles, la ciudad entera estalló en un grito que lo decia todo: el Toluca es campeón por décima vez.
Tocaba el turno a Novaretti y dejaba a todos al borde de un paro cardiaco pero con una mínima esperanza; seguía Vuoso "tratando de apagar el infierno" y después del tiro, aquellos que lloraban festejaban y los que sonreían se preocupaban pues lo había fallado. Romagnoli lograba empatar pero Morales lo tenía todo para ganar, sin embargo, la presión del Infierno fue demasiada y falló el penal para mandar a "muerte súbita". Y quien mejor que Dueñas para cobrar el penal, anotar el gol y dejar todo en las manos de su portero Alfredo Talavera. Arce el encargado de empatar y alargar la agonía y sufrimiento de ambos lados, venía su tiro y... Talavera.... y fue ahí donde el estadio, las calles, la ciudad entera estalló en un grito que lo decia todo: el Toluca es campeón por décima vez.
Las finales que disputa Toluca siempre tienen alguna característica especial: la mejor final de la historia para muchos (vs Atlas '99) la remontada histórica con el sí se puede (vs Necaxa '98) la mayor goliza (vs Santos'00) ahora la más dramática... y así podría enumerar las que faltan.
Ya bien dicen que la gente de Toluca tarda mucho en reaccionar, pero cuando lo hace siempre da grandes sorpresas... y en esta ocasión, la sorpresa fue un campeonato.
En esta vida, siempre hay que ir por esa última pulgada, hay que provocar el milagro.
-yo-